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"Los periodistas fuimos derrotados por el fraude, la trampa y el dinero Padrón amañado, boletines “mau”, dinero de sectores afines al gobierno y empleados públicos marcaron diferencia", así dice el encabezamiento de la nota-denuncia del Movimiento Nuevo Perfil, que encabezan Jorge Villalba Dígalo, ex periodista de Ultima Hora, y William Vera, de ABC Color. Coco Arce, miembro de la directiva del SPP y candidato del MUAS, hizo un comentario para este blog sobre la denuncia de Nuevo Perfil. Señala que Villalba se denigra a sí mismo al acusar a los comunicadores institucionales y de serviles y venales. Además, cinco de diez miembros de Nuevo Perfil son ahora funcionarios públicos. ¿Cuál es la intención de Villalba al descalificar su propia lista?. Ver nota en el Blog de Nuevo Perfil.
A continuación el comentario de Coco Arce
Entre todas las sandeces que anda diciendo Jorge Villalba, no se cómo queda él mismo. Desconozco en dónde trabaja, pero se auto describió como “Institucional”, no como “periodista” de tal o cual otro medio cuando presentó su candidatura. Y es así. Él dejó de ejercer el “periodismo” (según su propio concepto de “periodismo”) hace mucho, desde que salió de Última Hora.
Pero además, ¿cómo quedan cinco, de 10, colegas de su propuesta de Comisión Directiva? Gustavo García (Comunicador Institucional de Petropar), Arnaldo González (Comunicador institucional de ANDE), Carmen Ávalos y María Teresa Coronel (comunicadoras institucionales de siempre) y él mismo, que no se adónde trabaja pero ya no es “periodista”. Todos son comunicadores institucionales. Cinco, de 10 miembros, de una lista que perdió en toda la línea resulta que son comunicadores institucionales!
Su candidato a Síndico: Miguel Guillén -Comunicación Institucional -Aduana; su candidato a 3er miembro del Comité Electoral: Sergio Cáceres –Comunicación Institucional; Rosalba Cabrera y Sara Núñez, ambas candidatas al Tribunal de Conducta, comunicadoras institucionales. ¿Qué pasa? O es muy loco, casi esquizofrénico y mesiánico, o tiene alguna aviesa intención. Yo creo que es lo último.
¿Por qué tanto barullo sólo al perder?
Cuando nos acusan –difaman, calumnian-, de “compra de votos con el dinero del Estado” o cuando sostienen que “una suerte de rosca mafiosa” se apoderó del SPP, ¿qué están diciendo? ¿Por qué lo hacen? Y hablo en plural porque no he visto que nadie de su lista salga a desmentirle o a expresar su desacuerdo. Es más, lo apoyan explícitamente.
Obviamente, nada de lo que sostiene Villalba y su movimiento tiene el más mínimo viso de certeza ni de realidad; nada pueden probar porque es todo un gran invento sostenido por su movimiento y potenciado por los diarios ABC Color y Última Hora que le dan una manija increíble, sin siquiera preguntarnos a nosotros, los miembros de la Comisión Directiva del SPP, cuál es la situación, si es cierto o no.
¿Casualidad? No. Eso no existe en política. Falta de ética y diferentes concepciones de lo que es la libertad de expresión o de prensa o el derecho de la población a tener una información “veraz y ecuánime”, como dice la Constitución Nacional.
Desinformación, sencilla y llana
De la mentira y la tergiversación, toda una profesión
Si esto no es hacerle el juego a la patronal, si no es ser patronista, no se cómo ni con qué elementos vamos a caracterizar a los patronistas. Al acusar de corruptos y de “comprar votos” a la “trilogía MUAS-CD del SPP-Comité Electoral” (según Jorge Villalba), trata de la misma forma a la gran mayoría del gremio, a ese enorme sector que no le votó porque le conoce y sabe bien quién y qué es Jorge Villalba.
Es de lamentar que estos colegas hagan de la mentira, la tergiversación y la desinformación, una profesión. Pero no es de lamentar que esta corriente interna del SPP haya perdido las elecciones pues de gobernar el SPP, lo hará para beneficio de las patronales. De eso estoy absolutamente convencido.
Las patronales no pueden con el SPP que lleva 32 años de dignidad y lucha. Quieren doblegarnos y no pueden. Entonces tiran basura e intentan desacreditar al SPP uniéndolo a la corrupción y al fraude y de esa manera minar la fuerte imagen de transparencia, honestidad, dignidad y lucha que es la histórica línea del SPP, desde hace 32 años.
Por eso, no me extrañará, en absoluto, que intenten dividir nuestra organización. Para eso sí están firmes y con el respaldo de las patronales. Habría que recordarles la vieja máxima que se hizo muy popular en décadas pasadas. El que se picha, pierde…
Los comunicadores institucionales forman fila para hacer uso de su derecho al voto en la asamblea del 30 de junio. Estos colegas no son considerados como "periodistas" por Nuevo Perfil.
Entre todas las sandeces que anda diciendo Jorge Villalba, no se cómo queda él mismo. Desconozco en dónde trabaja, pero se auto describió como “Institucional”, no como “periodista” de tal o cual otro medio cuando presentó su candidatura. Y es así. Él dejó de ejercer el “periodismo” (según su propio concepto de “periodismo”) hace mucho, desde que salió de Última Hora.
Pero además, ¿cómo quedan cinco, de 10, colegas de su propuesta de Comisión Directiva? Gustavo García (Comunicador Institucional de Petropar), Arnaldo González (Comunicador institucional de ANDE), Carmen Ávalos y María Teresa Coronel (comunicadoras institucionales de siempre) y él mismo, que no se adónde trabaja pero ya no es “periodista”. Todos son comunicadores institucionales. Cinco, de 10 miembros, de una lista que perdió en toda la línea resulta que son comunicadores institucionales!
Su candidato a Síndico: Miguel Guillén -Comunicación Institucional -Aduana; su candidato a 3er miembro del Comité Electoral: Sergio Cáceres –Comunicación Institucional; Rosalba Cabrera y Sara Núñez, ambas candidatas al Tribunal de Conducta, comunicadoras institucionales. ¿Qué pasa? O es muy loco, casi esquizofrénico y mesiánico, o tiene alguna aviesa intención. Yo creo que es lo último.
¿Por qué tanto barullo sólo al perder?
Cuando nos acusan –difaman, calumnian-, de “compra de votos con el dinero del Estado” o cuando sostienen que “una suerte de rosca mafiosa” se apoderó del SPP, ¿qué están diciendo? ¿Por qué lo hacen? Y hablo en plural porque no he visto que nadie de su lista salga a desmentirle o a expresar su desacuerdo. Es más, lo apoyan explícitamente.
Obviamente, nada de lo que sostiene Villalba y su movimiento tiene el más mínimo viso de certeza ni de realidad; nada pueden probar porque es todo un gran invento sostenido por su movimiento y potenciado por los diarios ABC Color y Última Hora que le dan una manija increíble, sin siquiera preguntarnos a nosotros, los miembros de la Comisión Directiva del SPP, cuál es la situación, si es cierto o no.
¿Casualidad? No. Eso no existe en política. Falta de ética y diferentes concepciones de lo que es la libertad de expresión o de prensa o el derecho de la población a tener una información “veraz y ecuánime”, como dice la Constitución Nacional.
Desinformación, sencilla y llana
De la mentira y la tergiversación, toda una profesión
Si esto no es hacerle el juego a la patronal, si no es ser patronista, no se cómo ni con qué elementos vamos a caracterizar a los patronistas. Al acusar de corruptos y de “comprar votos” a la “trilogía MUAS-CD del SPP-Comité Electoral” (según Jorge Villalba), trata de la misma forma a la gran mayoría del gremio, a ese enorme sector que no le votó porque le conoce y sabe bien quién y qué es Jorge Villalba.
Es de lamentar que estos colegas hagan de la mentira, la tergiversación y la desinformación, una profesión. Pero no es de lamentar que esta corriente interna del SPP haya perdido las elecciones pues de gobernar el SPP, lo hará para beneficio de las patronales. De eso estoy absolutamente convencido.
Las patronales no pueden con el SPP que lleva 32 años de dignidad y lucha. Quieren doblegarnos y no pueden. Entonces tiran basura e intentan desacreditar al SPP uniéndolo a la corrupción y al fraude y de esa manera minar la fuerte imagen de transparencia, honestidad, dignidad y lucha que es la histórica línea del SPP, desde hace 32 años.
Por eso, no me extrañará, en absoluto, que intenten dividir nuestra organización. Para eso sí están firmes y con el respaldo de las patronales. Habría que recordarles la vieja máxima que se hizo muy popular en décadas pasadas. El que se picha, pierde…
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